miércoles, 12 de enero de 2011

Vente pá Alemania tío

Hace unos días, el (generalmente) genial Antonio Burgos escribía un artículo en ABC (http://www.abc.es/20101114/opinion-colaboraciones/vente-alemania-20101114.html) en el que, recordando la famosísima frase del humorista Josele (¿recordáis lo de «Antonio, vente pá España, tío»?) referida a un emigrante español al que le contaban las excelencias de las nuevas libertades patrias, se planteaba la conveniencia de una reescritura en dirección contraria.

Es decir, que ahora sea Antonio, el emigrante retornado a España, asfixiado por la crisis, el que llame a Pepe, un colega que se quedó en Alemania, y le diga que le busque acomodo, porque en España las cosas están mu' malitas (suspensiones de pagos, paro a mansalva, fin de prestación por desempleo, embargos) y ha oído en el bar de la esquina que los germanos necesitan más de 800.000 trabajadores para poder ocupar las vacantes laborales del tercer trimestre de 2010 (más de 30.000 ingenieros además de conductores profesionales, cocineros, personal sanitario, etc.)

Antonio le diría a Pepe algo así (qué bueno el Burgos): «Búscame lo que sea, Pepe de mi alma, aunque sea de ingeniero técnico en mojones, vamos, de varillero, para desatrancar los husillos. O di que soy el mejor conductor profesional del mundo, que Fernando Alonso a mi lado es una mierda pinchá en un palo. Pepe, hijo, tú di que como cocinero no hay quien me gane, que Arzak viene a preguntarme a mí cómo se hacen las papas aliñás. Y que de cuidar viejos sé más que nadie, tú di que yo soy el que cuida al presidente de RTVE y ahí está el tío, hecho un chaval. Pero por la salud de mis niños, Pepe, búscame algo, que no te puedes imaginar lo achuchado que está esto, bendita la hora en que no le hiciste caso a Josele y te quedaste ahí en Alemania, tío»

Y es que, frente a la España de los «ninis», de los licenciados en paro y de las Universidades como fábricas de creación masiva de desempleados, en Alemania necesitan 34.000 ingenieros. Ya no hay No-Do ni escenas de los trenes de las lágrimas, ya no se trata de braceros andaluces camino de la emigración con su maleta amarrada con cuerdas. Los trenes de la emigración deben llevar ahora a Europa licenciados e ingenieros que aquí no encuentran más que desesperación y mileurismo. Cuesta una pasta formar técnicos y de ello se van a beneficiar Alemania y la Europa que ha levantado cabeza, mientras nosotros estamos cada vez más hundidos en la miseria.

«Vente pá Alemania, tío, que como aquí no está Zapatero, sino la Merkel, ya no hay crisis y en vez de 4 millones de parados lo que hay son 4 millones de tíos buscando quién quiera trabajar para ellos, porque no se encuentra gente»

lunes, 10 de enero de 2011

¿Cómo beben los Ingenieros?

Llevaba muchos días sin encontrar algún asuntillo que llevar al blog y hoy, por fin, ha aparecido esta fiel representación de nuestra capacidad de diseño, cálculo e innovación.

Es de alguno de vosotros este magnífico invento?